CCOO de Castilla y León | 24 abril 2024.

Villalar 2024

2019-12-02

La educación inclusiva en el IESO Pinares de Pedrajas, premiada con los “Valores Solidarios 2019”

    Desde el Movimiento por la Escuela Pública, Laica y Gratuita otorgamos el premio “VALORES SOLIDARIOS” 2019 al IESO Pinares de Pedrajas, por el esfuerzo en estos tiempos que corren adversos por y para la educación pública, en ir contracorriente y desde el decente trabajo docente, nos ofrecen esta joya de inclusión que comenzó hace 4 cursos académicos en la que tuvieron la suerte de coincidir un grupo de profesor@s con ideales inclusivos que lograron trasladar al resto.

    02/12/2019.
    La educación inclusiva en el IESO Pinares de Pedrajas, premiada con los “Valores Solidarios 2019”.

    La educación inclusiva en el IESO Pinares de Pedrajas, premiada con los “Valores Solidarios 2019”.

    La entrega del premio tendrá lugar a las 11:10 horas en la sala de profesores del citado centro de Educación Secundaria, sito en la calle Juan Carlos I, 23 de Pedrajas de San esteban, el próximo martes día 3 de diciembre (Día de la Discapacidad).

    No es una tarea sencilla, porque en la actualidad, nos hemos acostumbrado a un sistema educativo que busca más el tratamiento clínico del problema del alumn@ que la inclusión social del alumn@. Así encontramos infinidad de centros en los que el alumnado con graves problemas es directamente excluido, con la finalidad de ayudarle a superar ese grave problema, pero su idea iba en otro sentido: ¿Y si dejamos que todo el alumnado aprenda junto y por igual? ¿Y sí únicamente sacamos del aula lo mínimo al alumnado con graves dificultades?

    Ante estas dudas, comenzaron a trazar un plan de mejora para lograr llevar a cabo la educación inclusiva de todo el alumnado. Para ello, se propusieron un reto, lograr incluir al alumnado más excluido y apartado como era el alumnado con discapacidad, y que se trabajara y aprendiera buscando incluir, para lo cual comenzaron un proyecto que se denominó “Somos una piña”. Este consiste en trabajar y reflexionar desde cuatro líneas de actuación: educación inclusiva, solidaridad, el huerto y cuidado del medio ambiente, y trabajar con y para el pueblo de Pedrajas de San Esteban.

    Hace cuatro cursos (en el 2016-2017) rompieron la segregación del aula de apoyo para trabajar dentro de las aulas y, únicamente, se trabajaba fuera de las aulas aquellos aspectos del aprendizaje que no pudieran ejecutar dentro del centro educativo y que afectan a la autonomía personal y su incorporación a la vida adulta, como pueden ser comprar el pan, guiarse por el pueblo, etc. Desde el Departamento de Orientación se estructuraba una sesión para activar estos aspectos con la complicidad de la vecindad del pueblo.

    Así, sin apenas darse cuenta, comenzó a observarse muchos puntos de mejora que les hicieron creer que caminaban por el camino positivo. El alumnado aprendía dentro de la misma aula; les permitía superar infinidad de barreras y fomentar la inclusión social. Así observaron atónitos cómo el aprendizaje entre iguales era una premisa en el centro, lo que suponía la superación del concepto de integración para dar paso a otro concepto más positivo: el de inclusión.

    Durante estos cuatro años mucha gente les ha preguntado por la metodología que utilizan… La realidad es que cada profes@r utiliza su propia metodología. No hay una única, sino infinitas que se deben aplicar en los infinitos momentos del aprendizaje de su alumnado. Lo prioritario es comprender que todo el alumnado tiene derecho a la educación y a conocer tanto las dificultades de todas las personas como las oportunidades de cada una de ellas.

    Repaso a cada uno de estos cuatro intensos y enriquecedores cursos

    Durante el curso 2016-17 el profesorado de este centro reflexionó sobre la educación inclusiva y el acoso escolar. A pesar de que las familias, el alumnado y los docentes tenían sus dudas ante estos cambios, tuvieron la fuerza y la fe para realizar las modificaciones que les permitieron estar hoy aquí y cumplir con el derecho a la educación inclusiva. Y por ende, romper con el modelo de educación especial actual para introducir un modelo de educación especial inclusiva. Con el paso del tiempo, los resultados han dado la razón a una apuesta, a priori, arriesgada, pero a los postre, muy enriquecedora para todas las partes afectados. Sin duda, en el ISO de Pedrajas de San Esteban han abierto una senda por la que otros centros educativos con realidades similares pueden transitar de manera positiva.

    En primer lugar trazaron un plan para el tratamiento inclusivo de la diversidad. Incluyeron los apoyos de pedagog@s terapéutic@s dentro de las aulas ordinarias para evitar la segregación y aceptar las diferencias. Posteriormente, para mejorar la convivencia, elaboraron un protocolo sancionador que incluía a todo el alumnado basándose en tarjetas amarillas y rojas, y llevando una reflexión sobre las conductas en los primeros 15 minutos de la tutoría con todo el grupo, en especial en temas de acoso escolar. Todo ello, les llevó a una mejora global de la convivencia. Se ha pasado de una media de unos 100 partes por trimestre antes del curso 2016-2017, al modelo actual con tan solo 10 partes por trimestre. También comenzaron a trabajar un programa de aprendizaje servicio que consistía en dos acciones muy concretas: por un lado, utilizar 60 minutos del tiempo libre del alumnado para trabajar en actividades intergeneracionales en la residencia de ancian@s de la localidad; y por el otro, crear patrullas medioambientales de limpieza de lugares públicos del pueblo.

    El ejercicio académico 2017-18 les permitió reforzar su creencia en la educación inclusiva dentro del aula, superando las diferencias, adaptándose a las necesidades de todo el alumnado, creando un diseño universal de aprendizaje y permitiéndoles observar cómo la inclusión permite un aprendizaje de unos valores de igualdad a pesar de las diferencias en todo el alumnado. Esto tuvo un punto álgido en la emotiva carta que escribió una alumna del Instituto a un compañero con Síndrome de Down, en la que destacaba su tristeza cada vez que faltaba a clase porque desde que compartió pupitre con él fue para ella un constante aprendizaje de los valores inclusivos.

    En el 2018-19 decidieron abordar los recreos porque era uno de los lugares donde no existía una inclusión real y efectiva. Por ejemplo, el campo central era ocupado por el alumnado que jugaba bien al fútbol, quedando el resto apartado. Para trabajarlo, todos tuvieron que ceder sus espacios y buscar más incluir que excluir, debiendo abandonar sus zonas de confort y enfrentarse a un debate abierto de toda la comunidad educativa y parte de la localidad de Pedrajas de San Esteban. Actualmente, de esa reflexión ha surgido la propuesta formal que se está aplicando este curso sobre recreos inclusivos en el que se incluyen torneos de fútbol y baloncesto con medidas de acción positiva que fomenten la participación del alumnado que antes no jugaba. También habrá torneos de juegos tradicionales con ayuda de la Asociación de Juegos Tradicionales de Pedrajas, del Ayuntamiento de Pedrajas y esperemos contar con el apoyo de la Diputación Provincial de Valladolid.

    En este último ámbito cabe reseñar “La Ocayuela Inclusiva de género”, actividad que ha realizado el alumnado de 3º de la ESO consistente en el que unen la clásica rayuela con la oca. También esperamos crear zonas de bailes, zumba, ajedrez y juegos de cartas del gusto del alumnado, todo dinamizado por los propios chicos y chicas, con el fin de conseguir que todos y todas puedan participar y aprender habilidades de ocio y tiempo libre ajustadas a sus gustos. Este formato de recreo les ha permitido ver jugar al fútbol a compañer@s con grandes discapacidades junto al resto, algo que anteriormente era incomprensible, y mucho menos que se pudiera llevar a cabo.

    En el curso actual, 2019-2020, y con un claustro renovado, se están aventurando en otros muchos proyectos que fomenten la educación inclusiva a través de infinidad de microproyectos. De entre todo ellos cabe destacar la materia de Libre Configuración Autonómica de Educación Emocional, Social y Creativa para el alumnado de 1º de la ESO, la puesta en marcha de los recreos inclusivos, y la continuidad de proyectos que se han realizado otros cursos.

    La burocracia educativa, principal lastre para seguir mejorando en esta andadura

    La principal dificultad encontrada en toda esta andadura ha sido la burocracia administrativa y la rigidez de la Ley. Para llevar a cabo un modelo inclusivo se necesita que su tiempo lo dediquen a enseñar y a coordinarse entre ellos. Para eso necesitan confianza de sus superiores en su labor, pero la triste realidad es que apenas tienen horas para poderse coordinar porque la prioridad son las horas lectivas. Tampoco se reduce la burocracia, solicitando que cada cosa debe estar reflejada en algún documento, actas, adaptaciones curriculares significativas… Esto les obliga a dedicar infinidad de tiempo para introducir las modificaciones que necesitan en Educación Inclusiva diariamente. Y por último, la rigidez del sistema. Una modalidad inclusiva es susceptible de cambios cada día, adaptándose a las necesidades del alumnado. En un modelo rígido, con horarios de trabajo inflexibles, es casi imposible poder llevar a cabo una modalidad de este tipo.

    ¿Qué soluciones encuentra el profesorado ante estos obstáculos? En primer lugar la confianza en su propia labor docente. En segundo lugar, les resulta un poco extraño el proceder de los rectores educativos provinciales, puesto que el profesorado cuenta con el respaldo del alumnado, de las familias, como del propio pueblo, que confía plenamente en su labor, por lo tanto demandan a los responsables académicos más flexibilidad, ya que su proceder ha demostrado que es altamente fiable. Ellos consideran que la responsabilidad de la inclusión educativa no puede provenir únicamente del centro, de ahí que exijan que desde el ámbito político se debiera legislar ya de manera más inclusiva, permitiendo una mayor autonomía a los centros educativos, y una mayor flexibilidad organizativa. “No hay que olvidar que cada alumn@ es un mundo completamente diferente, al que tenemos que ajustarnos dependiendo de sus necesidades particulares”, ratifican estos pioneros de la educación inclusiva procedentes del IESO Pinares de Pedrajas. Para ratificar que “este esfuerzo sirve para hacer de estos mundos un mundo mejor. Y ojalá que este premio sirva de reconocimiento al mismo. Muchas gracias”.