CCOO de Castilla y León | 26 abril 2024.

2019-10-25

    Lo sucedido el pasado domingo 20 de octubre en la ciudad de Zamora con la celebración del ejercicio de la fase de oposición de las pruebas selectivas para el acceso a una de las 208 plazas de personal estatutario fijo de Sacyl en la categoría de Operario de Servicios ha sido un despropósito de principio a fin. Ya es costumbre que los exámenes de Sacyl sean noticia por unos motivos o por otros y con esta categoría no iba a ser menos, pero en esta ocasión la falta de organización, de previsión y de respeto a los opositores ha sido insuperable, sobre todo en el recinto IFEZA de Zamora, un recinto ferial que ha sido una de las sedes de la prueba y que no estaba preparado para este tipo de prueba. Atascos en los accesos, escasos aseos públicos para unos 4600 opositores con colas de espera de una media hora, falta de condiciones adecuadas de aislamiento y temperatura, obligando a los aspirantes a realizar la prueba con ropa de abrigo o incluso en algún caso bajo filtraciones del agua de la lluvia…

    25/10/2019.
    Un momento del proceso de selección celebrado en el recinto de IFEZA en Zamora.

    Un momento del proceso de selección celebrado en el recinto de IFEZA en Zamora.

    Pero el despropósito no acaba aquí, porque lo más grave es que se habrían producido presuntamente una serie de irregularidades durante la celebración de la prueba que a juicio de CCOO podrían generar indefensión en los aspirantes y una vulneración de los principios rectores de acceso a la función pública, de igualdad, mérito, capacidad y libre concurrencia, que recoge el Decreto 8/2011 de 24 de febrero, por el que se aprueba el reglamento de selección y provisión de plazas y puestos de trabajo de personal estatutario en centros e instituciones sanitarias dependientes de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León.

    Y es que a la entrada al lugar de realización de la prueba no se habría producido un llamamiento público nominal de aspirantes como es acostumbrado. En su lugar los opositores se iban distribuyendo en las mesas según previa distribución por sectores, con una posterior comprobación de la identidad del participante realizada solamente por alguno de los cuidadores del examen.

    Tampoco se habría garantizado la realización del examen de manera individual al estar los aspirantes situados demasiado próximos unos a otros, propiciando que los participantes se pudieran “copiar”. A este aspecto se le suma el que solamente hubo un modelo de examen.

    Según exponen personas afectadas, hubo aspirantes que hicieron uso del móvil y consultaron documentación al inicio de la prueba, con el cuadernillo de examen ya sobre la mesa. Dicho cuadernillo de examen no tenía una última hoja en blanco, y en algunos sectores se repartió sobre las mesas de forma que permitía ver las preguntas de la última hoja antes del inicio de la prueba.

    Para remate, a una mala organización en la realización de la prueba, se le suma un cuadernillo de examen repleto de faltas de ortografía y tipográficas. ¿Es que se están riendo de los 7361 opositores que estaban convocados ese día?

    Por parte de CCOO se ha puesto a disposición de los aspirantes que lo necesiten un modelo de reclamación individual sobre la organización y el contenido de la prueba. Además, CCOO recomienda en estos casos que los afectados pongan las quejas en el momento en que se produzcan, en el examen, impidiendo que se sigan produciendo hechos como los que ocurrieron el pasado domingo, obligando a levantar acta si es el caso y acudiendo al aula habilitada para incidencias para que todo lo remarcable quede siempre por escrito.